La tradición en la relación entre el diseño y las exposiciones se
remontan a los mismos orígenes del diseño contemporáneo si atendemos a los
historiadores más aceptados como Maldonado, Heskett, Conran o Bürdek
que sitúan a los orígenes del diseño contemporáneo con la Exposición
Universal de Londres de 1851. El fenómeno a resaltar es la concepción del
diseño desde sus inicios como una actividad cultural e industrial convertible
en evento mediático. Efectivamente, el origen de las propias exposiciones
universales ya residía en la necesidad de demostrar a los conciudadanos y a los
visitantes extranjeros el potencial industrial e innovador de un país. Esto no
ha variado tanto, ya que en la actualidad seguimos estando necesitados de
seguir demostrando permanentemente lo que hacemos para tener visibilidad en la
sociedad. Las exposiciones de diseño realizadas en nuestro país hasta ahora se han
centrado en:
- El producto como novedad: Diseño, Di$eño. Ministerio de
Industria y Energía. Madrid 1982
- El diseñador como creador: 100 años con Mariscal IMPIVA Generalitat
Valenciana. Suma y Sigue. IMPIVA Generalitat Valenciana. 2009
- La tecnología: Leonardo, el diseño y el ordenador Generalitat
Valenciana. 1984.
- El diseño como identidad nacional: Diseño danés. Ministerio de Cultura.
1981 (1981) , Diseño en España (´80) . Ministerio de Industria y Energia. 1985
; Diseño Industrial (´90) Diseño Industrial en España. Museo Nacional Centro de
Arte Reina Sofía. Ministerio de Educación y Cultura y Ministerio de Industria y
Energía. 1998 , Signos del siglo. 100 años de diseño gráfico en España. Museo
Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Ministerio de Educación y Cultura y
Ministerio de Economía y Hacienda. 2000.
Como expectador y visitante de exposiciones de diseño tendría que
mencionar las referencias en el extranjero de especial mención, que sería la
trilogía de superproducciones en la Triennale de Milan: con las exposiciones Progetto
Domestico , Il Luogo di Lavoro, y Le citta del mondo e il futuro delle
metrópoli . La transversalidad de la cultura y el conocimiento, la
escenografía, la integración de todas las disciplinas del diseño y la
repercusión social, fueron posiblemente los aspectos que más marcaron en mi
formación como diseñador y posterior investigador en el campo del diseño. Estas
experiencias ya me hicieron ver hace más de veinte años, que el diseño seguía
siendo un lenguaje universal y las exposiciones de diseño una poderosa
herramienta y amplificador de comunicación para una empresa, una cultura o un
país entero.
Pues
bien, La Triennale de Milán nos sorprende otra vez con una macroexposición
centrada en el diseño para niños.
Con el
título “Giro giro Tondo. Design for Children.” Esta institución icónica del
diseño, no solo en Italia, sino en todo el mundo, nos presenta una nueva
historia del Diseño italiano dedicada al mundo de la infancia y los niños, a la
arquitectura y al diseño que han trabajado para ellos, a los juguetes y a las imágenes
con las que se han divertido, a los espacios en los que se han movido, a los
objetos que han manipulado.
El recorrido inicia con una
Overtura realizada por Stefano Giovannoni dedicada al diseño lúdico con una
fuerte componente figurativa y de estilo pop-art. La muestra se articula a
través de sugerentes visiones, sonidos y percepciones como el Pinocchio gigante
al que entramos por la nariz.
Todas estas sugerencias acompañan y guían al
visitante hacia el descubrimiento de varias secciones temáticas: muebles a
cargo de Maria Paola Maino; Juguetes a cargo de Luca Fois con Renato Ocone; Arquitectura
dirigida por Fulvio Irace; Signos a cargo de Pietro Corraini; Animaciones
dirigida por Maurizio Nichetti, e Instrumentos, a cargo de Francesca Balena
Arista.
Estas secciones mencionan a las
figuras más relevantes en la historia del diseño en relación a la educación
como Bruno Munari y Ricardo Dalisi, y a la tradición pedagógica y a los
maestros italianos.
Es destacable el fondo histórico expuesto de la Colección Marzadori con
juguetes, muebles y parques infantiles entre 1900 y 1950. De hecho, varias
piezas de esta colección se utilizaron para la exposición del Moma de 2012
“Century of the Child”, otra exposición de referencia internacional.
Una vez más, por tanto, visitar una exposición de Diseño en la Triennale
de Milán es un auténtico gozo, pero si además es de Diseño para Niños, colma
todas nuestras expectativas, anhelos e ilusiones.