Iconos
universales interconfesionales vinculados a Valencia.
El Centro UNESCO Mediterráneo presenta la XIII edición de la
MULTAQA con el lema Concordia Mediterráneo.
El encuentro se realizará los próximos días del 1 al 4 de junio y asistirán
personalidades como el presidente de la Comisión Nacional la UNESCO Luis Ramallo.
Con la ponencia “Patrones de diseño en el Cáliz de Valencia" voy a presentar iconos
interconfesionales vincualdos a Valencia materializados en tres piezas históricas
conservadas o realizadas en Valencia en la Edad Media.
Se trata de tres piezas de
Arte realizadas en diferentes épocas y con diferentes motivaciones, pero que
han dejado el rastro de la interconfesionalidad y multiculturalidad de una
forma más o menos evidente que hoy en día ganan un valor transcendental en el
desarrollo de la cultura del encuentro y el entendimiento entre las
civilizaciones y las religiones.
Se presentan como iconos
interconfesionales el astrolabio de Al-Sahli, el Santo Cáliz de la Catedral de Valencia y el Cuenco de la mano de Fátima en el Museo Nacional de Cerámica González Martí.
Además de la vinculación con
Valencia por lugar de manufactura datada o residencia, y su contexto medieval, tienen
además algo en común que las convierten en universales y sin embargo son las
piezas más desconocidas incluso por nuestros conciudadanos. Este punto en común
no es, ni más ni menos, que la visión cosmológica que de una forma u otra
pretenden transmitir. Una pieza, el astrolabio, desde la ciencia y la propia
cosmología conectan la valencia musulmana con el Al-Ándalus occidental y las
ciudades de oriente como Bagdad o la Meca. El Cáliz, desde la religión o la espiritualidad
o suntuosidad que representa, según las nuevas interpretaciones de la
inscripción en su base que es ambivalente en hebreo y árabe, marca un hito en
la coincidencia, o en la búsqueda de puntos comunes. Finalmente, un simple
cuenco de sal, es representativo de cómo desde los objetos cotidianos se puede
transmitir un mensaje icónico de interconfesionalidad tan potente como la
integración en la mano musulmana de Fátima, la estrella hebrea de David y en su
base, la cruz cristiana. Es este último caso un ejemplo paralelo al logotipo de
Coexistencia, por cuanto a través de objetos o mensajes cotidianos y a través
del diseño podemos ( y debemos) transmitir ideas que con el día a día, como un
ejercicio visual y mental, nos convenza de nuevas ideas, transforme nuestra
forma de ver y entender la realidad circundante y nos lleve a nuevos
comportamientos integradores no exclusivos.
El Arte y el Diseño,
entendidas como actividades creativas, realizadas por personas cultas, de
mentalidad abierta, con visión intercultural, que aprecian, cultivan y divulgan
los valores diferenciales independientemente de donde y quien vengan; son
puntos de encuentro naturales entre confesiones religiosas, culturas y
visiones.
Así lo demuestra la marca
Coexist, diseñada por Piort Mlodozeniec en 2000 para el Museum of the Seam, Dialogue, Understanding
and Coexistence de Jerusalén, está basada en el juego visual creado con las
consonantes y los símbolos de las tres religiones monoteístas que representan a
más de la mitad de la Humanidad, que lo convierten en un ideograma.